Inicio >
Historias > Contra El Cambio De Hora
2017-03-27
)
He escrito tantas veces, he hablado tantísimo durante tantos años sobre (contra) los cambios estacionales de hora, que de verdad, poco más puedo poner. Pero veo que dos veces al año el tema vuelve a generar la misma colección de comentarios, quejas y adhesiones más o menos inquebrantables que siempre. De hecho, lo más notable es la absoluta ausencia de nuevo material que permitiera -quiá- dirimir la cuestión de si se debe hacer o en el fondo por qué se hace y por qué sus responsables ni siquiera se ven en la obligación de justificarlo adecuadamente.
Porque si la excusa es adecuar no sé qué concepto de vida de relación y laboral a la longitud cambiante de los días a lo largo del año en las zonas templadas del planeta, lo cierto es que poco parece aportarse al respecto. Y si la excusa (o tal vale: justificación) es un presunto ahorro energético habría que plantear seriamente por qué los indicadores reales del consumo eléctrico, por ejemplo, no muestran esa reducción tan cantada, que durante muchos años era de un tal 3% según un estudio nunca referenciado aparentemente de IDAE y que este año, será por la inflación, los medios han convertido en un 5% igualmente injustificado, no referenciado y más que probablemente inventado para la ocasión.
Tampoco los males apocalípticos que proclama(n/mos) sus detractores conllevan una estadística notable de suicidios, depresiones, pérdida de la productividad o cualquier condición en la salud de la población a unos niveles más significativos que, por poner un porcentaje imaginario (que es lo que lleva este tema asociado innegablemente) de un 3% de personas que resultan muy jodidas por el tema, especialmente -claro está- en los sectores "más vulnerables" de nuestra sociedad.
Y concedo que en ambas partes la cosa del cambio de hora permite especulaciones plausibles: pues si ahora con el cambio primaveral por la tarde se pone oscuro más tarde, estos días se gastará algo menos de luz en las oficinas que están hasta las mil; pues si a un chaval le cambias la hora de despertarse y le haces salir de la cama con más frío y más oscuridad de repente, las primeras horas del día no va a estar precisamente tan despierto como la semana pasada. Etcétera.
Ahora bien, ¿da para tanto? No: quizá lo más absurdo de esta historia de los cambios de hora es que si ahorran energía lo hacen en una proporción ridícula, que a lo más será solamente notable en unas pocas semanas. Y si causan merma de la salud, tampoco parece que dure demasiado la adaptación y ahí se ha pasado todo (salvo que, claro, te pille medio dormido el atasco por la mañana y te pegues una leche con el coche...).
Por lo tanto, en ausencia de hechos que demuestren otra cosa parece que el cambio de hora no incide en nada en el fondo que no se corrija solo. Y me explico: la longitud del día está ahora cambiando con una alegría que es típica de esta época del año (reitero: en las latitudes templadas que es donde los cambios estacionales vienen asociados a una cambiante duración del tiempo que el Sol pasa sobre el horizonte o bajo él). En efecto desde ayer domingo la tarde con Sol se alarga. Lo ha hecho de repente una hora más y ayer todos los notamos y hoy volveremos a notarlo. Pero esto lo hacía el Sol solo y sin ayuda del cambio de hora. Total, dentro de tres semanas estaríamos en la misma situación. El cambio de hora ha adelantado simplemente de golpe algo que gradualmente estábamos notando a lo largo de todo el mes de marzo. Lo mismo con la oscuridad al despertarnos, que se irá clareando día a día hasta que nos olvidemos.
Y por detrás de todo ello queda otra cuestión, que es acaso debatible como cosa de gustos: si viene mejor llevar una o dos horas de adelanto al Sol. Lo que es, en el fondo y en la forma, una verdadera imbecilidad. Porque los horarios no nos los gestionamos nosotros sino quienes nos emplean, la costumbre social, el prime time de las televisiones y la liga de fútbol profesional. Si a mi me dejaran comenzaría la mañana mucho antes de primavera a otoño y dejaría las tardes para el ocio y reduciría la jornada en invierno para facilitar estar en casa, que es donde mejor se está como decían las abuelas (y no seré quien ose dudar de su saber).
En la era de los relojes sincronizados por la red, la hora que marcan los aparatos electrónicos -que es a la que rendimos total pleitesía- puede ser 5, 6 o 7 que lo importante es cuánto tiempo nos queda para comenzar o acabar la labor que tenemos que hacer. Que somos seres con enormes inercias, nadie lo niega, pero en el fondo sería lo mismo que usáramos aquella hora swatch de los relojes pijos de hace unos años (imagino que algunos seguirán por ahí) que proponía un sutil cambio más que nada para hacerte notar.
Mi argumento (lo decía antes:
he escrito mucho y aquí google lo prueba) es levemente conspiranoico: el cambio de hora se mantiene porque es una estacional tortura que nos impone "el Poder" contra el que nada podemos hacer (porque no está en los programas electorales, ni en la Constitución, porque uno no puede denunciar una prevaricación de nadie ni acudir a Europa porque tampoco se sabe quién en Europa lo monta, y como ni siquiera da para meter chistes de Carrero Blanco o un referendum catalán al hilo del cambio de hora tampoco los fiscales dicen nada al respecto). Como la tortura esa de la gota china, cada seis meses se no lanza una gota de agua que poco a poco irá perforándonos el cráneo. Quizá dentro de unos 20 siglos o así.
En el fondo, el cambio de hora acaba siendo para este pececillo como los toros para Manuel Vicent: excusa para colar una vez más un exabrupto sobre lo mismo. Ya ven, aun reconociéndolo, como Vicent, tampoco dejo de posicionarme en contra. A eso le llaman principios.
2017-03-27 11:17 Enlace
Referencias (TrackBacks)
URL de trackback de esta historia http://javarm.blogalia.com//trackbacks/76877
Comentarios
1
|
De: Carlos Herranz |
Fecha: 2017-03-29 11:47 |
|
Javier:
Por si es de interés para tus lectores, lo más documentado que he encontrado sobre el cambio de hora estacional es este artículo publicado en el Anuario del Real Observatorio de Madrid en 2013:
«La hora oficial en España y sus cambios»
http://astronomia.ign.es/rknowsys-theme/images/webAstro/paginas/documentos/Anuario/lahoraoficialenespana.pdf
En cuanto al debate sobre el huso horario creo que es recomendable este librito de ponencias publicado por el Consejo Gallego de Cultura este mismo mes:
http://consellodacultura.gal/publicacion.php?id=4289
|
2
|
De: ElPez |
Fecha: 2017-04-04 08:08 |
|
Muchas gracias por la información, Carlos.
|
portada | subir