"Cuidado antropológico". ¿Y eso qué es? ¿No será cuidado a secas? ¿O es que las madres elaboran sesudos informes del comportamiento de sus hijos, que dan luego a conocer a la comunidad científica, al tiempo que les cambian los pañales, los acunan y todo lo demás aparejado a la crianza?
Que "con corazón y cerebro se les puede parar". Menos mal que es con eso: por lo delicado del órgano duele tan sólo imaginar contingentes que acometan con penes enhiestos; y confiar la defensa a vulvas, mejor adaptadas a permitir la entrada que a rechazar, no parece muy cabal.
Respecto del nudismo urbano, me inclinaba a pensar como usted. Hoy no lo hago. No quiero decir que se haya de enchironar al original que se pasea desnudo en bicicleta (que a saber qué le pasa por la cabeza), sino que hay razones para preferir que en eso vayamos despacito: por ejemplo, imagine tener que coger la villavesa en un día de calor sofocante de Agosto, sentándose allí donde quienes le precedieron enjugaron su sudor. Pues me parece muy bien que TUC no acepte nudistas, porque no se trata de herencia fachista sino de higiene. Y también en otros ámbitos mi vestimenta le protegerá a usted de mis fluidos y mi hedor, si fuera que los emito o hiedo.
Dice también que los sectarios convierten en un infierno la vida de transexuales; y que los castran. No dudo que sea así. Ahora bien, ¿qué posibilidad de contento sexual puede caberle a quien decidió, inducido por el reverso exacto del fachoso arquetípico, castrarse, y no metafórica sino físicamente en quirófano? Pues diría que ninguna. Y de eso nunca le he oído hablar, estimado Armentia.
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