También yo quiero hacerle partícipe de mis recientes hallazgos. Por menores que sean.
El primero, el fósilde un erizo demar. No muy deteriorado. Me hizo recordar otro: el primero que hallé (han sido pocos), en Laga, Vizcaya. Debía de ser parte de la mandíbula y cielo de paladar de algún delfínido. El tiempo me ha despojado de tenerlo. En aquella ocasión vi también, entre las rocas, un pequeño tiburón que me observaba con ojos de acero.
El segundo, un pedazo de diente de cetáceo. De unos siete cms de largo. Con muescas de haber entablado fieros combates con competidores o presas. Bastante dañado pero reconocible.
El tercero, donde terminan las olas en marea baja, dos bolas de hierro de tamaño algo superior a una manzana. Muy oxidadas, una de ellas afilada, ambas con una especie de pezón. Por haber hallado, días después, en el mismo sitio, dos viejos cartuchos de fusil sin disparar, finalmente las llevé al cuartel de la Guardia Civil. Por si su manipulación pudiera entrañar riesgo: hay un cuartel aquí y sospecho que los militares no son muy escrupulosos a la hora de deshacerse de la chatarra bélica. Ahora que las tienen la GC, al parecer se han olvidado de ellas. Incumpliendo su palabra (por dos veces dada) de comunicarme por teléfono de qué se trataba. Lo que disuade de llevarles en adelante nada más.
El último, o el que dejo para elfinal, pudiera interesarle si le gusta la caza del pokemon. Por tener tan sólo un teléfono paleolítico estoy, almenos, a salvo de eso. Se trata de la inscripción por soldadura en una de las anclas que decora la entrada al Edificio de Usuarios de la Autoridad Portuaria Capitalina de... una desafortunada ínsula. Dice: Weserstern Hameln. Con la ayuda de Internet he podido averiguar su significado. Veámoslo.
El Weser es un río. Pasa por Sajonia, Alemania, entre otras ciudades por Hameln, y desemboca en el Mar del Norte. Stern quiere decir estrella. Hameln es nuestro Hamelín.
Por lo tanto, Weserstern Hameln --Estrella del Weser (a su paso por: esto lo añado yo) Hamelín-- refiere al escenario donde el flautista ahogó a los niños en venganza por que el municipio no le pagara un trabajo de eliminación de ratas.
Allí está ese ancla. De algún barco que pasó y murió por aquí. Aunque bien a la vista, pocos habrá que la hayan relacionado con el cuento. Demasiado a menudo caminamos como con anteojos opacos.
Como le decía, si alguien gusta de cazar pokemonos, puede atreverse con localizar el ancla. Alguna pista ya he dado.
Salud.
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