artículos, escritos y demás piezas perfectamente obviables perpetradas por Javier Armentia (@javierarmentia por algunas redes)
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2014-02-25
Pasapués (MILENIO @NoticiasNavarra)
Publicado en MILENIO, Diario de Noticias, el lunes 24 de febrero de 2014
De la caída el sábado de Whatsapp solo quedan ya los chistes. Ayer era fantástico, porque todo el mundo parecía experto en redes, cualquiera sabía más que los tarados esos que montaron el sistema de mensajería que petó de repente. Por aquí decían que los servidores estaban sobrecargados porque la policía municipal andaba contando manifestantes y no les daba con los dedos. Por allá decían que no podía ser casual que esto pasara justo unos días después del anuncio de la absorción de la compañía por parte del gigante de las redes Facebook. Los sistemas de otras compañías, que siempre han ido a rebufo de los cientos de millones de usuarios del pasapués, colapsaron también de tanta gente que se dio de alta en esas horas. Y hasta las compañías telefónicas se sorprendieron de que los SMS volvieran a enviarse como si hubiéramos hecho un viaje al pasado (otro, como el de la política española).
Por supuesto, en un mundo en que todos los sistemas de comunicación son canales privados que solo obedecen las normas del propietario, nadie pensó en denunciar el incumplimiento de contrato, o acaso exigir que en vez de preocuparse de engordar a las grandes compañías y a las grandes mafias de los derechos comerciales, los estados deberían exigir transparencia y servicios abiertos para todos los ciudadanos. ¿Para qué? Pocos saben que el protocolo que permite la comunicación por Whatsapp se desarrolló hace casi 15 años como un sistema abierto y colaborativo, pero un día los intereses comerciales prevalecieron y ya ven, todo se oscureció, engordando las cuentas resultados de los inversores. Todos contentos, claro, porque lo único que nos preocupa es que no se nos actualice el estado, o nos dejen colgados las redes. En cuanto vimos de nuevo lo del doublecheck, respiramos contentos: el fin del mundo se había aplazado.
2014-02-25
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Pasapués (MILENIO @NoticiasNavarra)
2014-02-25
Publicado en MILENIO, Diario de Noticias, el lunes 24 de febrero de 2014
De la caída el sábado de Whatsapp solo quedan ya los chistes. Ayer era fantástico, porque todo el mundo parecía experto en redes, cualquiera sabía más que los tarados esos que montaron el sistema de mensajería que petó de repente. Por aquí decían que los servidores estaban sobrecargados porque la policía municipal andaba contando manifestantes y no les daba con los dedos. Por allá decían que no podía ser casual que esto pasara justo unos días después del anuncio de la absorción de la compañía por parte del gigante de las redes Facebook. Los sistemas de otras compañías, que siempre han ido a rebufo de los cientos de millones de usuarios del pasapués, colapsaron también de tanta gente que se dio de alta en esas horas. Y hasta las compañías telefónicas se sorprendieron de que los SMS volvieran a enviarse como si hubiéramos hecho un viaje al pasado (otro, como el de la política española).
Por supuesto, en un mundo en que todos los sistemas de comunicación son canales privados que solo obedecen las normas del propietario, nadie pensó en denunciar el incumplimiento de contrato, o acaso exigir que en vez de preocuparse de engordar a las grandes compañías y a las grandes mafias de los derechos comerciales, los estados deberían exigir transparencia y servicios abiertos para todos los ciudadanos. ¿Para qué? Pocos saben que el protocolo que permite la comunicación por Whatsapp se desarrolló hace casi 15 años como un sistema abierto y colaborativo, pero un día los intereses comerciales prevalecieron y ya ven, todo se oscureció, engordando las cuentas resultados de los inversores. Todos contentos, claro, porque lo único que nos preocupa es que no se nos actualice el estado, o nos dejen colgados las redes. En cuanto vimos de nuevo lo del doublecheck, respiramos contentos: el fin del mundo se había aplazado.
2014-02-25 07:38 Enlace
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