artículos, escritos y demás piezas perfectamente obviables perpetradas por Javier Armentia (@javierarmentia por algunas redes)
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Publicado en Diario de Noticias, MILENIO
Lunes 7 de mayo de 2012
MÓNICO Sánchez, nacido en Piedrabuena (Ciudad Real) en 1880, quedó fascinado por las maravillas tecnológicas que estaban naciendo conforme nacía el nuevo siglo XX, así que se fue a Nueva York a ser ingeniero eléctrico e inventor. Desarrolló máquinas y medidores y uno de los primeros aparatos portátiles de rayos X. Creó una pionera empresa de aparatos eléctricos en su pueblo natal, las más avanzadas tecnologías desde mitad de la Mancha. Ahora, su colección de tubos, un recorrido alucinante por la forma y la función, se podrá contemplar en la sede coruñesa del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología que se inauguró el pasado viernes. Ángela Ruiz Robles, nacida en Villamarín (León) en 1895, fue una mujer que consiguió ser educadora, y sobrevivir en un siglo muy difícil. Para aligerar la mochila de los estudiantes y adaptar los nuevos conocimientos al mundo educativo inventó un libro mecánico como el que también se exhibe ahora en el MUNCYT, precursor de los libros electrónicos. Dos atisbos de los varios miles de personas que son los autores de las piezas de este museo. No son tan conocidos como los artistas del mismo siglo que, esos sí, tienen muchos museos donde vivir y ser contados y contemplados. Nadie duda, sin embargo, de que son esos avances los que nos permiten vivir mejor.
Llevo mucho tiempo lamentando que en este país la ciencia parezca no existir y, cuando llegan tiempos de tijeretazos, nos dejan #sinCiencia y sin futuro. Este sábado, miles de chavales llenaban A Coruña para jugar en el Día de la Ciencia, como lo harán decenas de miles de personas el fin de semana en el Street Alicante Science. Esta semana, en el Planetario, el Ateneo programa charlas sobre el agua y las neurociencias; el viernes tenemos conferencias y conciertos para escolares y el público con el grupo Aviador Dro. Todo gratis, y abierto. Y no suele tener mala respuesta. ¿Por qué entonces les resulta tan fácil a los políticos olvidarse de la ciencia? Sin duda no hay tanto respaldo social, y por eso hace falta tener un museo nacional, semanas de la ciencia, y seguir invirtiendo en el conocimiento.
2012-05-08 14:23 Enlace
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