un clásico tema para abrir ya la temporada navideña era comentar, otro año más, el contrasentido que supone colgar lucecillas por las calles casi desde un mes antes, por más que se pongan de bajo consumo. Pero no vale para nada: parece que cuanto más se queja uno de estas cosas tan irracionales, más las hacen. Para colmo, en cuanto criticas algo que pueda favorecer el negocio o la reactivación económica te ponen de antisistema para arriba. Claro que es peor aún si te atreves a realizar algún tipo de paralelismo con los gastos de dinero público en estas fechas con la necesidad de ahorrar, contenerse e incluso dar marcha atrás que exigiría un compromiso de verdad, si algo así se pudiera hacer en su sitio, por ejemplo en Copenhague, aunque realmente se hayan ido por allí los políticos a hacer ostentación de riqueza y a dilapidar también dinero. Suites de hoteles de lujo, colecciones de estrellas culinarias y limusinas para combatir el cambio climático, y por nuestras ciudades el tradicional gasto superfluo...

Entonces optas por juntarte un año más a la expedición navarra y universal de la Ruta Quetzal BBVA, donde al menos jugamos los mayores a ser adolescentes que aún están convencidos de que podrán cambiar el mundo. Y así nos vamos, ahora en una ciudad que resulta demasiado europea para la américa hispana, tan septentrional para ser meridional. Y aunque estemos a 30 grados, a punto de comenzar el verano, y aunque nos hayan puesto de ley seca porque aquí el domingo era de elecciones presidenciales, aunque los puestos de la calle ofrezcan aquí objetos navideños todavía más absurdos que los del mercadillo pamplonés, a pesar de todo, entiendes que debemos de seguir intentando al menos una chilena para ver si metemos el balón donde debe ir. Por ponerle metáfora futbolera. Estas noches, viendo el cielo austral, pensaremos que se puede ahorrar, se puede apagar la luz, se puede responsabilizar uno del futuro y además divertirse. Luego nos lanzaremos al Pacífico, y a ver qué pasa.

(fotos en flickr, tal cual caen de la cámara)