Yo pienso que no está mal que haya un día deducado a los zurdos, para invitarnos a recordar que somos diferentes pero con los mismos derechos; y para reivindicar en que todos tengamos las mismas oportunidades: que los artículos para zurdos tengan precios parecidos a los de los diestros, o que haya un porcentaje de sillas con la bandeja a la izquierda cercano a ese 10% como bien dices, o luchar por los lugares donde aún se discriminan activamente a los zurdos.

Yo soy ambidiestro en algunos aspectos de mi vida. Por ejemplo, jugando a pelota, al fútbol (extremo izquierdo, aunque a veces bajo a la media), haciendo el amor.

Y lo de que el electrón sea zurdo, es lo de menos.

Pero no es menos cierto que el ADN es diestro ;)

Yo sí me acuerdo, mirá mi perfil :P

unos convencidos de que precisamente por ser zurdos son diferentes.

¿Deberemos secesionar al menos una ciudad para que se respeten nuestros derechos? ¿No sufrimos ya lo suficiente? La manida lista de zurdos célebres demuestra que somo especiales ¡Los que se opongan son antizurdos! ;)

(Eso último es en joda, lo digo por si me aplican la Ley de poe)

Bueno, por partes.
Es "ambidextro".
Igualdad de precios para todos los enantiomorfos irrestricta, YA!!!!

Y, que se le va a hacer Don Armentia, no todos pueden ser diestros como este servidor.
;-)

Además es injusto que Ud. sea siniestro y yo diestro cuando es probable que Ud. sea más diestro que yo y menos sinietro, seguramente...
Un abrazo

Bueno. Tampoco es para quejarse. Yo soy ambizurdo. Tengo las manos que parecen los pies de otro =)

Recuerdo que en el instituto, y no hace tantos años, una logopeda me quiso poner a utilizar unas plantillas para que corrigiera la postura de la mano al escribir. Si alguna vez os habéis fijado en un zurdo al escribir, solemos colocar la mano con la muñeca hacia adelante y los dedos hacia nosotros. Una postura rara para un diestro pero tremendamente efectiva cuando uno es zurdo.

Yo no quería porque no consideraba que tuviera algún problema. Me insistió, me insistió y me volvió a insistir, hasta que acabé bastante harto de ella. Así que un día, con la firme intención de mandarla a freir espárragos de forma elegante, la senté con un papel y un boli. La puse a escribir con la mano izquierda en la "correcta" postura que ella se empeñaba en hacerme utilizar.

Según escribía, bastante torpemente porque era diestra, decía: "¿Ves?, ningún problema". Pero cuando terminó el primer párrafo empezó a darse cuenta de los problemas.

Los puños de su inmaculada camisa blanca manchados de tinta azul, las letras emborronadas, además de la clara desventaja de no ver qué es lo que estas escribiendo.

"Por eso coloco la mano así", le dije. Por fin me dejó en paz.

Hace ya más años, en el colegio, a cierta maestra le pareció buena idea que escribiera con la mano derecha, porque era lo que quería dios. No me quiero ni acordar de aquel año, empecé a escribir con la derecha, ¡al revés!, hacía falta un espejo para leer lo que ponía.

Menos mal que me mandaron a un psicólogo, que me hizo una entrevista y después de la misma le pegó un buen tirón de orejas a la "doña". Vuelta a mi querida zurda.

Afortunadamente ya no quedan muchos personajes de esta calaña en España, no sé en otros países. Pero sí, se podría decir que en este ámbito mi infancia sí fue un suplicio, no por ser zurdo, sino por la actitud de algunas personas.

Bueno, por partes:
Es 'ambidiestro' o 'ambidextro', da igual.
Ya está. Ésa era la única parte.

César Noragueda

Totalmente de acuerdo en lo que dices, pero no estaría de más que, al igual que se legisla para que personas con movilidad reducida dispongan de accesos a cualquier edificio público, etc. se hiciese con temas como el que planteas de las mesas paleta en esos mismos edificios. Aún recuerdo las virguerías que he tenido que hacer en algún examen.

O el plantear que en los concursos de suministro de materiales para la administración se valoren más los que puedan ser empleados indistintamente con ambas manos, y demás en esa línea.

He oído demasiadas veces eso de que yo dibujo bien porque soy zurdo. Y una leche. Primero demostrar si lo hago bien o no, y si lo hago, es por que he practicado mucho.

Alguna vez escribí sobre ese tema de asegurar, con medidas de discriminación positiva, que las personas que tenemos lateralidad alternativa o no mayoritaria seamos especial objeto de atención y se nos colme de prebendas para suplir la mala vida que nos da la diestrofascista mayoría. Que se eliminara el lenguaje lateralista, donde lo bien hecho es diestramente ejecutado, pero donde lo siniestro, la siniestralidad y demás no esconden su connotación negativa, etcétera.

Por ejemplo, yo me pasé la carrera preguntando en el decanato por qué si un 10% de los estudiantes (acaso más) eran zurdos no había al menos un 10% de sillas con paleta para nosotros, y había que andar ocupando dos o estudiando de lado, con claro riesgo de daños en la columna.

Lo de escribir de izquierda a derecha lo asumí, como el tener los dedos siempre manchados de tinta...

y esas cosas... pero tiene razón, como siempre la tienen los qfwfquilmianos, la gente tiene destrezas cuando sobrepasa en algo lo que hace el común de la gente, independientemente de su lateralidad, mayoritaria o minoritaria.

era yo, el comentario 9, quiero decir

Aquí otro zurdo. No creo que lo de la zurdera sea una anomalía sin ningún transfondo. El número de zurdos en según que actividades es bastante mayor que la media normal de toda la población. Véase que 5 de los últimos 7 presidentes de EEUU son zurdos. Eso no demuestra nada, pero es un dato.

En cuanto a lo de la paleta en las mesas de las clases, al final a mi me pasó que me acostumbre a escribir con la paleta cambiada. Y así muchas cosas, como lo de abrir latas, etc. Acabas manejando la derecha o adaptando la zurdera porque en este mundo de putos diestros eren un puto bicho raro. Asco sociedad, oiga.

Yo lo pasé fatal en el colegio: en la época en la que estaba aprendiendo a escribir tenía a una monja como profesora y me ataba la mano izquierda a la silla, con el cinturón del babero que nos hacían llevar. Os estoy hablando del 70 ó 71. Llegó una tarde en la que me negué a escribir así y me arreó tal bofetón que me comenzó a sangrar la nariz. Fue a raíz de aquel incidente por el que se enteraron mis padres de lo que estaba pasando. Amenazaron con denunciar al colegio y todo se quedó ahí.

Con el tiempo, me dijeron que el problema que tengo con los números -soy bastante más lenta que la media para realizar cualquier cálculo o para resolver planteamientos matemáticos- podría derivar de aquella época. Las monjas aceptaron mi "siniestralidad", pero perserveraron en la idea de que aprendiese a escribir con la derecha, cuando al resto de la clase no se les obligaba a escribir con la izquierda, por si algún día se quedaban mancas -literal-.

En dos ocasiones más he sufrido por ser zurda, algo que aprentemente, no tiene importancia hoy en día: una, por tener que trabajar con una plancha industrial durante cuatro años, que no es lo mismo que planchar de vez en cuando -perdí la cuenta de las veces que me quemé- y otra, por plantarme en un ejercicio de una oposición porque no había sillas con la pala a la izquierda. Los mismos opositores me acusaron de exagerada, broncas y amargada... Me hubiera gustado verlos a ellos escribir durante dos horas en la misma posición que yo. Tardaron casi tres cuartos de hora en encontrar una silla, pero al menos el presidente del Tribunal me dio la razón.

¿No os han llamado la atención cuando habéis preparado bocatas para más gente porque la abertura del pan está a la izquierda? A mí sí... que ya es lo último, :-(

Desgraciadamente el "suplico de los zurdos" (aunque confieso que no me gusta el nombre) viene casi desde la prehistoria misma, y se observa en la mayoría de las civilizaciones humanas. Hace años realicé un estudio lexicológico, y de lingüística histórica, donde quedó manifiesto como en la mayoría de los lenguajes la misma palabra usada para denominar a la mano derecha y la parte o lado que está a la derecha, fue asociada con lo diestro, lo correcto, lo bueno, lo justo; por poner el ejemplo más conocido: la misma palabra 'Derecho', tan importante para hablar o reclamar nuestros 'Derechos', hasta el zurdo mismo se tiene que valer de una palabra cuyo origen etimológico es precisamente la mano derecha, o sea, el diestro.

En el espectro opuesto, como ya es evidente, en los mismos lenguajes se sitúa la mano izquierda, o el lado o parte izquierda, como lo siniestro, lo maligno, lo destructivo, lo torpe, lo que es ignorante, etc. ...

En resumen, que el estudio comparativo de las principales lenguas (y no hablo de una sola área geográfica sino de casi todo el planeta) demuestra que ya desde los orígenes mismos de la humanidad, la izquierda era lo malo, y la derecha lo bueno...

Al final saqué como conclusión (aunque más bien es una mera especulación) que quizás gran parte del fracaso de los movimientos de izquierda a nivel mundial, se ha debido justamente a esa especie de rechazo inconsciente, latente en la mayoría de los seres humanos, al menos desde que aprendió a hablar, hacia todo lo que tiene hacia la izquierda, o sea, hacia lo siniestro...

Y para que nadie se confunda, aclaro que nunca he sido anti-zurdo ni nada por el estilo, de hecho, mi hermano mayor a quien adoro, respeto y admiro, es zurdo, y algunos de los mejores amigos y más leales que he tenido en mi vida, han sido precisamente zurdos, uno de ellos incluso el mejor de todos mis amigos...

Saludos cordiales, a todos y en especial a los zurdos...

Además, ¡Que vivan la diferencia coño!

Ah se me olvidaba, ningún zurdo tendría problemas para escribir si viviera en un país con escritura sinistrorsa, o sea, de derecha a izquierda (como la de los hebreos, y árabes, por ejemplo, o la de los antiguos fenicios y Tartessios), al contrario, al menos en esto, tendrían enormes ventajas contra todos los diestros. Siempre he creído que el mejor ejemplo de integración nos lo dieron los antiguos egipcios, que escribían hacia cualquiera de los lados, y se ha evidenciado que un documento oficial incluso podría estar en cualquiera de las dos direcciones, lo que demuestra que se admitían las dos direcciones de escrituras, y que no era un simple efecto decorativo como durante un tiempo se creyó... COmo quiera que sea, siempre he creído que lo más sano para el ser humano, sería educarlo para que fuera ambidiestro, desde la más pequeña infancia. Seguro que crecerían más listos (al estimular más parejamente los dos hemisferios) y quien sabe si hasta más tolerantes...