Independientemente de todo, aproveché también para hablar un poco del Galileo astrólogo. Ya puestos...
Noticia en el Diario Vasco: El astrofísico Javier Armentia ofrece hoy una charla sobre 'Galileo, el mensajero de las estrellas'
OÑATI. DV. Ilatargi se ha sumado a la programación festiva y, hoy (19.00), acercará los misterios del universo al público en Kultur Etxea con la charla Galileo, mensajero de las estrellas. El ponente será el director del planetario de Pamplona, Javier Armentia, uno de los divulgadores científicos de mayor prestigio, y tertuliano del programa de ETB 2 Pásalo.
Para Javier Armentia, los temas astronómicos son, de los relacionados con la ciencia, «los más populares. Como algo curioso, los temas del espacio, los descubrimientos astronómicos, salen en los medios de comunicación porque llaman la atención, aunque no sepamos mucho del Universo». Y es que el director del Planetario afirma que conocemos «poco» del Universo. «El año que viene celebraremos el Año Internacional de la Astronomía, porque en 1609 a Galileo se le ocurrió un anteojo para mirar el cielo. Ningún libro de la antigüedad había hablado de ello. También en 1609 Johannes Kepler publicó su Astronomía Nova. Sólo hace 400 años de esa Astronomía moderna que nos ha permitido conocer mucho, pero faltan muchos detalles, muchas sorpresas. Por un lado tenemos una herramienta muy poderosa con la que conocer el Universo y por otro lado sabemos que nos queda por conocer casi todo». reconoce.
El mensajero de las estrellas (Sidereus Nuncius) es el título de la obra que Galileo publicó en 1610, donde recogía las observaciones que a lo largo de 1609 había realizado del cielo utilizando una nueva herramienta, un anteojo o catalejo capaz de descubrir un Universo del que nunca nadie había hablado antes.
2009, año internacional
Podemos imaginar la sorpresa de un hombre sabio, profesor de la Universidad de Padua, al observar que la Luna tenía montañas, que Venus presentaba fases como la Luna, que en cualquier dirección que apuntara el instrumento aparecían decenas de estrellas que no habían estado antes, especialmente en algunas zonas como las Pléyades, o la Vía Láctea o que, algo increíble, cuatro astros revolucionaban alrededor de Júpiter. ¿Por qué ninguno de los tratados del saber de los antiguos, ni la misma Biblia, decía ni una palabra de todas esas maravillas? No es raro que a partir de ahí todo fueran problemas para un sabio que entendió que la ciencia tenía que rebelarse frente a los dogmas.
Con el telescopio nacía una nueva ciencia, que permitió un conocimiento del Universo radicalmente diferente del de los antiguos. Ahora, que se van a cumplir cuatro siglos de aquellas noches de febril actividad de Galileo, Ilatargi cree que conviene celebrarlo, y recuerda que el 2009 será «Año Internacional de la Astronomía». «Un año en el que todos, por lo menos una vez, deberíamos mirar al cielo y volver a ver esas maravillas que contó el mensajero de las estrellas» asegura Javier Armentia.
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