Leo en el quitometro: 334,95 cigarros no fumados. La cantidad de mierda que has dejado de meterle a tus pulmones, debería ser suficiente motivación para seguir así.

Y déjate de odiar :)

Un saludo,

Amén.

Ánimo Javier,
todo consiste en no fumar el siguiente...

Yo lo conseguí dejar hace dos años, también cargado de bupropion. Volví a caer a los 6 meses, blando y humano que es uno y lo joputas que son algunos amigos.

Estoy-estaba-estoy-estaba otra vez en ello. Y digo estaba/estoy porque no sé si esta vez podré. Después de 5 días ya con la dosis completa de bupro, ayer va y me da una reacción de mil demonios... dios!!! que picores! Por todo el cuerpo, sobre todo brazos... venga a rascar, venga a rascar...

Total que hoy me veo con un parche debajo de la tetilla (supongo que cualquier sitio vale) y sin la ayuda de las armas químicas. Yo y mi parche solos ante el peligro.

Pero solo debo dejar de fumar el suiguiente.

Siempre he pensado que las tabacaleras son unas ... no tiene nombre... un cigarrillo sin aditivos, que se deje fumar tranquilamente tras las comidas, sin que te obligue al siguiente de manera que parezca a vida o muerte...

Y pensando eso sé que voy mal...


Saludos, suerte y ANIMO!

"...y se me condene a volver a fumar ipsofacto."

¿Buscando excusas? "No si yo no quería,... es que me condenaron."

Yo no soy converso, pero odio el tabaco, aunque, como es obvio, no a las personas, aunque fumen y sean amigas de ese cigarrillo objeto de mis iras.

Sobre todo lo odio cuando le oigo hablar (al cigarrillo) por boca de mi amigo con una hipócrita y retórica pregunta: "¿Te importa que fume?"

¿Que hago ante esa frase? ¿Miento? Ultimamente me ha dado por decir la verdad, y da igual. Dado que es una pregunta retórica nadie escucha la respuesta.

"¿Te importa que fume?"

Pues Sergio, casi que deberías dar gracias, a mi me parece una cuestión de educación, y un detalle, que he visto en poca gente. De hecho hace mil que no oigo esa frase... Y aunque no me moleste el humo del tabaco, se agradece.

Estoy bastante más cansado del "¿tienes papel?" :)

"Amén."

Jeje, ¿cómo lo llevas, Extrujado? El primer post también va para tí. ¡Ánimo!

Un saludo,

vareniclina

Típico comentario de quien no ha fumado nunca.

Pensar que con una droga nueva se soluciona.
A algunas amigas de estos lares le ha dado un resultado digno de volverse magufo.
Menos mal que no es homeopático o "acupuntural".
Suerte en tu emprendimiento.
Un abrazo

Claudio

"y se me condene a volver a fumar ipsofacto"

Creía que era el inventor de las excusas más creativas para no dejarlo, pero veo que la abstinencia aguza el ingenio :)

"Dado que es una pregunta retórica nadie escucha la respuesta"

Pues lo será para maleducados. Fumo 40 cigarrillos al día (por desgracia) y te aseguro que hago siempre la pregunta y respeto la respuesta. Pues sólo faltaría. Hay mucho espacio al aire libre donde no molestas a nadie : si a alguien le molesta el humo del tabaco, pido excusas educadamente por ausentarme y me voy a la calle más cercana a fumar con la conciencia limpia (al menos limpia de no obligar a nadie que no lo desee a fumar... de mi propio tabaquismo no tengo la conciencia tan tranquila, pero esa ya es otra lucha). Como debe ser, por otra parte.

No se trata de odiar ni de desear ningún mal a los que continúan fumando. Es sólo que ellos aún siguen atados a esa esclavitud disfrazada de placer, mientras que tú te estás librando de esas cadenas. Y no estás renunciando a nada que valga la pena, te lo aseguro.

Aún me acuerdo de cuando era fumador, hace 3 años, y por eso permito fumar a mis amigos fumadores, pero eso no quita que lo sienta en el alma por ellos. Y desde luego no les envidio cuando les veo fumar, ni siquiera el cigarrito de después de comer.

Yabba, no dudo de que hay personas muy educadas, tanto entre fumadores como entre no fumadores. Reconozco que he sido demasiado contundente con ese "nadie".

También los hay muy guarros, tanto entre fumadores como entre no fumadores. Lamentablemente estos últimos tienen más oportunidades de demostrarlo.

En todo caso he vivido muchas situaciones sociales en las que contestar "Sí, me molesta el humo" era, como mínimo, difícil, y visto, a su vez, como una gran descortesía.

ex-fumador dice: "Es sólo que ellos aún siguen atados a esa esclavitud disfrazada de placer, mientras que tú te estás librando de esas cadenas."

Muy tipico de quien no tiene otra motivación para seguir sin fumar que sentirse por encima del resto.

Dejar de fumar no es difícil. Necesitas una motivación, hacerlo por amor, por dinero, o por un infarto que te ganes. Soy médico, fumé durante casi treinta años dos cajas diarias y hace 7 años le prometí a mi hijita de 11 años dejarlo. Te juro que nunca he sentido el más minimo deseo de hacerlo, y conste que llegué a fumar colillas. Estoy entre fumadores sin problemas.incluso me gusta el aroma.
Difícil vivir en una silla de ruedas, con una colostomía permanente, con artritis reumatoidea, diabetes o epilepsias intratables. Toma la determinación de no reincidir y adelante. Te felicito. un abrazo desde Colombia

No sé, Extrujado: me refiero a tu comentario sobre Ex-fumador. No sé hasta qué punto es un síntoma de complejo de superioridad, o es más bien una nota de alegría, pensando en la que te has quitado de encima.

Dejé de fumar hace casi tres años, sin medicamentos. Acudí a una psicóloga que mi empresa financiaba a quienes queríamos dejar el tabaco (¿altruismo? ¿ganas de evitarse costes de bajas laborales? ¡qué más da!) Se trataba de una puesta en escena del famoso libro de Alan Carr, y conmigo funcionó bien.

Curiosamente, sólo me molesta el tabaco cuando estoy al aire libre. Toma ya. En los sitios cerrados, tipo bares o restaurantes, ni lo noto. Tal vez sea una asociación mental rara, no lo sé.

Ánimo, Javier: no hay que odiar a nadie, pero no decaigas en tu propósito.

Nadie fuma por placer cuando es consciente de que le hace daño. Es una esclavitud de la que, como dice el amigo de Colombia, no es difícil salir si te lo propones de verdad.

No es necesario sentirse por encima de los fumadores, pero tampoco envidiarles su "suerte".

Estoy orgulloso de haber dejado de fumar, igual que lo estaría de haber estudiado una carrera, de haber escalado el Everest o de haber conseguido cualquier otra "hazaña" de las que la gente considera difíciles de alcanzar. Aunque luego se vea que no era tan difícil.

Y desde luego sin necesidad de sentirme por encima de nadie, pero sí que me gustaría que los fumadores que conozco y aprecio pudieran liberarse algún día, igual que pude hacer yo.

Saludos y ánimo.

Hola,

Nadie nace fumando, como nadie nace creyendo en ningún dios. Así que los conversos de esta historia son los creyentes y los fumadores, y los que hemos dejado de fumar, como los que hemos dejado de creer, solo hemos recuperado nuestro estado natural.

Por otra parte, tampoco hay que exagerar: se puede XXX aun siendo consciente de que te hace daño. Perfectamente.

XXX = fumar, follar, apretarse un buen cocido con el colesterol en 300, etc.

Animo, Javier.