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2007-01-04
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Publicado en Diario de Noticias
Milenio
Jueves, 4 de enero de 2007
Entre los sorprendentes descubrimientos científicos de estos últimos años, llaman la atención los progresos de la neurociencia en hallar la raíz y los mecanismos de la memoria. Hace casi un año investigadores españoles mostraban cómo en el hipocampo de unos ratones se refuerzan determinadas conexiones de determinadas neuronas al aprender una nueva tarea. Adquirir recuerdos tiene una base molecular en regiones específicas del cerebro, con mecanismos que ahora se pueden ver mediante las técnicas de imagen más avanzadas. Otros estudios han mostrado que de la misma forma se pueden eliminar recuerdos alterando esas conexiones sinápticas. Quizá en el futuro se pueda moldear la memoria alterando esa química cerebral de forma específica.
Por otro lado, otras investigaciones explican que es posible crear falsos recuerdos simplemente induciendo adecuadamente al sujeto, porque la reconstrucción que hacemos al recordar algo es un proceso activo que puede ser manipulado. Y como lo almacenado en nuestra memoria es siempre incompleto, es posible rellenar esas lagunas con datos que vienen del ahora mismo, de lo que opinamos o de lo que nos cuentan. Así, del océano de informaciones opuestas o complementarias, interesadas y manipuladas que recibimos, y con el que creamos el día a día, nuestra memoria selecciona aquello que nos cuadra en ese momento, y sabemos que cuando lo intentemos recordar en el futuro será reconstruido por lo que nos cuadre entonces.
No tenemos un
Google interno que se encargue de facilitarnos acceder a lo que realmente pasó. Quizá lo mas terrible de todo es que colectivamente nos pasa algo parecido. Y corremos el riesgo de creernos al cabo de un tiempo historias que no existieron, manipulaciones que por repetidas se nos han quedado fijadas entre las neuronas, recuerdos que convierten a las víctimas en verdugos (y viceversa). ¿Qué recordaremos dentro de un tiempo de estos días aciagos, cuando ya ahora la misma realidad que nos llega como informaciones mezcla el pasado y el presente y lo confunde todo?
2007-01-04 10:52 Enlace
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Comentarios
1
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De: Manolo_elmas |
Fecha: 2007-01-04 12:42 |
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uyuyuyuyuy...
Me suena a megaultrasuperconspiracion. Muchos himbestigadores deben estar frotándose las manos y diciendo: "¡Teníamos razón!"
Saludos
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2
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De: Santiago. |
Fecha: 2007-01-04 18:19 |
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Solo la plabra de Dios es verdadera y se mantiene sin cambio. Solo que viene de Dios esta libre de todfas esas imperfecciones de la memoria. Por eso los evangelistas al escribir sus recuerdos lo escribieron tal cual sucedio, sin interpretaciones, sin rellenar lagunas, solo la verdad.
Que la gracia os ilumine.
Santiago.
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3
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De: Iván |
Fecha: 2007-01-04 19:14 |
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Si claro, que bueno es tener la inspiracion divina para escribir un cuento de hadas tal cual, desde luego dios se lo curro tela, lastima que no pueda cobrar derechos de autor por ser un ente imaginario, de ello ya se ocupan sus sucesores de la iglesia con bastante exito.
Ya ves Pez, muchos estan encantados de dejarse manipular y otros muchos lo llevan haciendo encantados desde el 14-M para su propio beneficio, espero que estra investigacion no le de herramientas en un futuro a todos estos aspirantes a Goebbels para manipular mas aun, porque ya hasta se puede dudar de las hemerotecas o de ciertas, solo hay que consultar El Mundo para darse cuenta de ello.
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4
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De: Txema M |
Fecha: 2007-01-04 19:31 |
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La 'palabra de Dios' no puede mantenerse sin cambios porque cambian las lenguas y con ellas la interpretación que se da a esas palabras. Si no lo crees, puedes informarte sobre la historia de las traducciones de la Biblia y la feroz oposición que tuvieron que sufrir.
Los evangelistas no escribieron las cosas tal como sucedieron, sino como las recordaban o como las querían recordar y los recuerdos, tal como te dice en esta misma entrada el pez, no son demasiado fiables.
A veces hace falta reconstruir los hechos para entenderlos. Ejemplo: ¿a quién dió gracias Jesús antes de repartir los panes y los peces?
Esta me la he estudiao...
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De: Don. Criticón |
Fecha: 2007-01-04 19:37 |
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Quizá lo mas terrible de todo es que colectivamente nos pasa algo parecido. Y corremos el riesgo de creernos al cabo de un tiempo historias que no existieron, manipulaciones que por repetidas se nos han quedado fijadas entre las neuronas, recuerdos que convierten a las víctimas en verdugos (y viceversa).
Me alegra que, aunque bastante tarde, por fin lo reconozca.
Espero que aplique usted el cuento a nuestra historia reciente.
A propósito, le queda muy propia y muy chic esa nueva imagen de estilo Warholiano que se ha currado para el encabezamiento de la pecera.
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De: Antonio |
Fecha: 2007-01-05 00:52 |
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Yo mismo ayer tuve un sueño dentro del cual recordaba haber hecho un viaje hace algunos años, a la playa, con excompañeros de escuela. Al despertar no estaba seguro de si ese viaje había ocurrido en realidad. Pasó casi una hora hasta darme cuenta de que el recuerdo del viaje formaba parte del sueño.
No veo difícil convencer a algunas personas de que sueños como esos son hechos que ocurrieron en realidad. Hay que desconfiar incluso de nuestros propios recuerdos
Un Abrazo
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7
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A las víctimas siempre se las convierte en verdugos, y viceversa. No basta con observarlo también hay que posicionarse. Por ejemplo, los de la AVT: ¿son víctimas o verdugos? Los encarcelados por los sucesos que los llevaron a ellos a ingresar en la AVT, ¿son víctimas o verdugos? He ahí una piedra de toque bastante significativa frente a la cual posicionarse, hoy o hace veinte años.
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