artículos, escritos y demás piezas perfectamente obviables perpetradas por Javier Armentia (@javierarmentia por algunas redes)
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2002-01-29
Perdón: Por El Ano Caga El Pez
2002-01-29
Posiblemente, soportar la lectura de la anotación precedente no es cosa fácil. Pero hay días en que la bitacorrea ataca mucho... lo que me lleva a un tema escatológico pero tan notable que no puedo sino hacer notar aquí. (Ojo, quien quiera ver esta transición entre hablar de teologías y de mierda como algo que tiene un sentido más profundo que la mera concatenación temporal de la despistada mente del Pez, se equivoca, o me cree más malpensado de lo que estoy dispuesto a creerme).
La cosa es que un buen amigo (Raúl), nos preparó el domingo una fideuá delicidosa, con un fideo negro (a la salsa de sepia) de una marca con nombre italiano pero que hacen en Barcelona o así, que cuesta una pasta (jeje... chiste fácil) pero que merece la pena, acompañado de sepia, gambas y alcachofas. Una delicia para todos los sentidos.. del tacto al oído -en efecto, pasando por la vista, el olfato y el gusto-. En su afán de dotar de consistencia al plato (algo que siempre agradecemos y que a veces lleva a nuestras excursiones culinarias a convertirse en una carrera por la hipercolesterolemia) decidió poner en el caldito de cocción un extra doble de tinta molusca. Para mayor gloria de la untuosidad, brillo y paladeo de la pitanza, por supuesto.
Bueno, a lo que iba. Ayer, tras sus buenas 24 horas de proceso en mi rumiante sistema digestivo (¿no lo sabían? el primer pez con cuajo, panza y redecilla) descubrí a la hora de la defecación cómo había un súbito cambio de color entre las heces pre-fideuá y las post-fideuá, éstas quedando de un negro brillante (las otras cualidades organolépticas no fueron constatadas por aquello de lo efectivo del aprendizaje aversivo-gustativo y tal).
A mis treintaitodos no es la primera vez que constato el color cambiante de las heces. (jejejee... no hagamos chistes fáciles). Pero esta vez, contemplando la obra... ¿opus dei? cabría decir en estos días tan teológicos... pensé en una especie de autodisciplina científica al estilo de la dendrocronología que permita analizar la calidad de la ingesta y de su posterior metabolización ....
Nada, puras elucubraciones (quizá debería dejar de releer Saló estos días tan tensos...)
j.a.
2002-01-29 17:56 Enlace
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