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2004-11-01
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Diario de Noticias, MILENIO, domingo 31 de octubre de 2004
Hoy es el último domingo antes del primer martes tras el primer lunes de noviembre, así que dentro de dos días se celebran las elecciones presidenciales en el Imperio. Las familias americanas, en pleno Halloween, están más preocupadas por ver cómo se mantiene la decoración de calabazas y monstruos de plástico que han colocado estos días delante de su casa, comprobar el recuento de bombones y caramelos restante, y sobre todo pensando en que dentro de nada les cae lo de la fiesta de Acción de Gracias, escalera imparable hacia la Navidad (o el Hanuka, que todo se celebra de la manera más políticamente correcta posible). Y luego nos quejamos de lo de los sanfermines... He estado unos días por allí, en la capital del Imperio y más que nunca he salido convencido de que esto es otro planeta. Vamos, igual que el gringo que se pasa una semana en Pamplona sin enterarse de en qué parte del Universo se ha metido.
Uno podría pensar que realmente el duelo Bush-Kerry alcanza hoy su punto álgido, que en cada casa la tensión ha ido en aumento. De hecho, en el Washington Post leía el lunes que los psicólogos ya andan tratando a algunos ciudadanos (principalmente políticos y colaboradores en las campañas) de un síndrome denominado “de estrés pre-electoral”. Pero nada más lejos de la realidad. Hoy domingo, en cada hogar estadounidense, lo que hace la gente es recortar cupones. Con el periódico del domingo (por cierto, uno lo puede seguir comprando el resto de la semana) vienen unas cuantas decenas de folletos publicitarios de todo tipo, con cupones que suponen jugosos descuentos. El problema es que uno tiene que ponerse a revisar todo y comparar dónde está el producto más barato. Así que uno se sienta, va echando un primer vistazo y señala algunas cosas; luego siguen un segundo y hasta un tercer análisis antes de decidirse a cortar con las tijeras los cupones adecuados. Por supuesto, también venden unas carteras especiales para guardarlos cuando te vas al centro comercial y así no te despistas. Así son las terribles elecciones estadounidenses. Cosa de cortar cupones y mirar quién te hace más descuento.
2004-11-01 01:00 Enlace
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Comentarios
1
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De: Martin Pawley |
Fecha: 2004-11-02 00:06 |
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Un amigo mío tiene un quiosco y practica mucho eso, lo de recortar cupones. Ya saben, esos que ponen los periódicos en las esquinas más inverosímiles y que hay que entregar para adquirir lo verdaderamente interesante: un CD, un libro, una cafetera o cualquier majadería que se les ocurra como promoción.
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2
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De: xenia |
Fecha: 2004-11-02 09:09 |
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...en cambio, en Latinoamérica estamos cortando clavos, de los nervios.
Que no gane Bush, que no gane Bush...
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3
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De: babuino |
Fecha: 2004-11-02 12:23 |
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Pues eso, que viendo las "preocupaciones socio-políticas" de la mayoría de los estadounidenses, podemos tener meridianamente claro quién gobernará el imperio independientemente de que gane Bush o Kerry.
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4
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De: Iván |
Fecha: 2004-11-02 12:57 |
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Con una sociedad asi de "encefalograma plano" que se puede esperar de los lideres que elijan..... realmente poco, lastima que no fuesen un pais de poca monta y ya esta, serian una graciosa anecdota en los telediarios, del tipo "adivina la ultima de los norteamericanos" pero siendo lo que son realmente dicha frase adquiere un tono que acojona.
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De: Roberto de Friburgo |
Fecha: 2004-11-02 15:07 |
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los contrastes de EEUU, los mejores científicos y técnologos de mundo al lado de una población mayoritaria que sigue los impulsos del cerebro de Homero Simpson.
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