Inicio >
Historias > Por Puntos
2004-10-17
)
MILENIO -
Diario de Noticias - domingo 17 de octubre de 2004
El gobierno anuncia un nuevo juego para todos los conductores: ahora vamos a tener un carnet con puntos que nos permitirán circular, y su pérdida nos condenará a reeducarnos (o sea re-mal-educarnos) para volver a comenzar. Un poco como cuando estás jugando a la Oca y por pasarte de listo y caer donde no debías tienes que volver a comenzar desde el principio. Doce puntos como máximo, porque no va a valer de nada que lleves muchos años conduciéndote dentro de la ley (o que al menos no te hayan pillado en un renuncio) si es que un día eres cazado en infracción grave. Uno imagina que sería más adecuado poder ir rellenando puntos sin límite, cuando uno va de conductor formal, y así, cuando te pillen, entregar unos cuantos puntos al policía y arreglar el problema.
Pero no. Y mira que podría dar juego lo de los puntos de buen conductor, que uno podría ir rellenando las cartillas, como hace años tenías en los supermercados, y acabar, no sé, con una báscula de baño, o con un asiento específico para el churumbel (que mira que cuestan una pasta gansa). De lo que se trata es de que seamos cada vez más conscientes de que cuando uno coge el volante se transforma en un ser asocial y peligroso, capaz de matar o matarse a la primera de cambio. De cambio de marchas. Desde luego, cuando uno ve las cifras de accidentes y de muertos, una sangría con la que tragamos cada fin de semana como si no fuera con nosotros, comprende que algo hay que hacer.
Lo que nunca me llega a convencer de las medidas que adopta Tráfico es de que sean las más adecuadas. Quizá porque el afán recaudatorio ha sido siempre demasiado fuerte y demasiado perceptible. El conductor, que ha sido pillado en falta, paga y olvida. La próxima vez pondrá más cuidado, pero principalmente en que no le pillen. Dicen que con lo del carnet de puntos la cosa cambia y uno se conciencia más. Realmente lo que se consigue es que uno tenga más el miedo en el cuerpo.
El miedo al castigo ha sido siempre una de las herramientas más claras para el aprendizaje. Pero no la más efectiva: los refuerzos positivos consiguen quizá ciudadanos menos dóciles, pero más comprensivos con las leyes. Ahora, tendremos puntos que perder. Y poco que ganar. Mientras tanto, claro, los coches siguen vendiéndose cada vez con más potencia y velocidad y a nadie se le ocurre exigir a los fabricantes que incorporen barras antivuelco. Algo que sería quizá más efectivo que lo de los puntos a la hora de salvar vidas.
2004-10-17 01:00 Enlace
Referencias (TrackBacks)
URL de trackback de esta historia http://javarm.blogalia.com//trackbacks/22260
Comentarios
portada | subir