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Historias > God! It's Full Of Video
2002-08-07
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Era Bowman quien lo exclama en su última comunicación recogida antes de desaparecer de este lado del Universo. "¡Dios! ¡Está lleno de estrellas!". Yo me dedico profesionalmente a vivir de esa exclamación, podríamos decir. La sorpresa que un visitante de un planetario expresa con una exclamación suspendida en cuanto la cúpula se oscurece y deja paso al tapiz del firmamento es posiblemente la más poderosa de las razones para seguir visitando estos lugares.
No la única, claro. Porque ni hay que irse a Júpiter ni meterse en un planetario para disfrutar del cielo estrellado. Basta con buscar una buena noche, en un buen sitio oscuro. Los planetarios lo proporcionan a tanto la butaca y a cualquier hora del día. Más cómodo, pero "en lata". Aparte de eso, en los planetarios se cuentan historias del cielo, se habla de ciencias como la astronomía o la astrofísica, se muestran las luces y sombras de la era espacial. Y, los que se atreven (nos atrevemos) aprovechamos el entorno para contar muchas otras cosas e incluso, a veces, para no contar nada y dejar de las sensaciones dirijan un poco el mundo. Desde que nacieron los modernos planetarios hace unos 80 años, el mundo de los mismos ha cambiado muchísimo: nuevas tecnologías, nuevos usos... éste es un mundo en continuo cambio.
De hecho, cada planetario es un distinto a todos los demás. Siempre que he visitado un centro de estos me he encontrado con uno diferente. Responde, sin duda, al trabajo de "autor" de quienes trabajan en ellos. La manera de colocar las imágenes, de generar los viajes -reales o imaginados-, de narrar o de elegir los ambientes sonoros marcan grandísimas diferencias. Los hay grandes o pequeños, llenos de tecnologías audiovisuales o justo con lo puesto. Portátiles o mazacotones. Y, en todos ellos, está por algún sitio parte de una magia que nunca hemos de perder.
Los lectores de este acuario ya saben que he andado de viaje, congresual, en un sitio que realmente existe aunque podría no hacerlo sin alterar mucho nada (bueno, quizá nos quedaríamos sin O.K. Corral, una gran pérdida, eso sí). Se trataba de una reunión bianual organizada por la
Sociedad Internacional de Planetarios. Y en ella hemos tenido oportunidad de escuchar y dejarnos escuchar en múltiples temas, los que marcan la vida de los planetarios. Nada que tenga especial interés para la gente que no está en el ajo, si no fuera porque estas reuniones además marcan realmente la evolución de estos centros. Más, o casi exclusivamente, en la técnica que en los contenidos (y eso es realmente una pena: no hay un antídoto contra un programa de planetario coñazo, solamente el ver el trabajo de los demás y juzgar críticamente el propio, aunque para eso no valen congresos ni nada, sólo cuenta la capacidad propia y la humildad).
Y los tiempos, en esto de los planetarios, tocan de cambio. Cambio hacia cúpulas en las que se proyectan imágenes digitales, utilizando tecnologías de videoproyección. Ya hace más de 20 años que nacieron los planetarios digitales, y en los últimos 8 los sistemas de videoproyección han permitido crear "teatros digitales" o "sistemas inmersivos de vídeo" como les llaman algunas de la compañías del sector. En esencia, se trata de poder llenar la cúpula de imágenes en movimiento, a veces provenientes de vídeo, otras directamente generadas, en tiempo real, por uno o varios ordenadores. Algunos, además, añaden interactividad al asunto. Hay ejemplos realmente grandiosos de lo que ya hoy se puede hacer con estos sistemas (algunos enlaces al final).
En el congreso del IPS 2002 hubo mucho de todo esto, con demostraciones en cúpula de lo que ofrecen. Al día siguiente de una maratoniana sesión en la cúpula llamada CyberDome del
Exploration Place que nos acogía en Wichita (KS) alguien colocó en el dazibao de contactos y miscelánea del pasillo principal de la zona de congreso una hoja con el título de esta entrada. Todo era vídeo... y Bowman habría expresado sin duda su sorpresa. [Al lado, otra hoja, proveniente sin duda de la misma mano, tenía escrito: "HAL, where have the stars gone?". Completaba el asunto...]
Me incitaba Daurmith a contar algo del congreso y así lo he hecho. Mi sentimiento personal es un poco el de Bowman: aún se nota un poco demasiado que estamos viendo un vídeo, o un ordenador moviendo polígonos muy bien texturizados. No es la calidad del cine inmersivo (el IMAX y sucedáneos). Pero, sobre todo, las estrellas no acaban de ser las estrellas que a uno le hacía exclamar "ahhh". Sin duda es una cuestión de tiempo: a nadie se le escapa que cada vez los ordenadores son capaces de llevar más lejos la capacidad de generar y menear imágenes. Y que estamos a nada de que los sistemas de proyección mejoren resolución y brillo (por ejemplo, Zeiss lleva un tiempo desarrollando proyectores de vídeo con haz de laser que son sencillamente la releche). O sea que el tema de calidad podrá mejorar, y dejarnos ante una calidad cine cine. O mejor, estrella estrella.
Por supuesto, estos sistemas no son baratos. Pero es cierto que un buen proyector clásico (optomecánico) de estrellas tampoco lo es. Lo que sí cambia es el asunto de la producción: poder hacer buenas simulaciones "inmersivas" para ser proyectadas llenando media esfera no es ni sencillo ni barato, y los planetarios no cuentan normalmente con capacidad de gastarse cerca de 1 millón de euros para hacer una producción de media hora. Me temo que esos nuevos teatros pasarán a depender de productoras que puedan acometer estos carísimos proyectos. De la misma manera que ya sucede con los IMAX (y demás) y de lo que casi sucede también con el cine convencional.
La comparación con el cine no es casual: quizá en su primer siglo de vida, los planetarios han vivido como el cine de los pioneros. Los Lumiere se hacían sus películas y las proyectaban en sus salas. Así estamos por el momento casi todos los planetarios. Igual en el futuro el planetario es más una sala de cine que pone proyecciones multimillonarias de Hollywood. Acaso en ese futuro tendremos que conseguir que la "producción nacional" no desaparezca. Puede que nada de esto suceda y que coexistan "teatros digitales" junto a "planetarios"... Posiblemente todo esto está generado por vivir en esa vorágine del desarrollo tecnológico. Por mi parte, estoy por ver realmente producciones con los nuevos medios que realmente entusiasmen y maravillen.
Algunos de los productos de la nueva era de los planetarios:
- Digistar 3 de Evans&Sutherland
- SkyVision de Sky-Skan
- ElectricSky de Spitz
- Zulip de Zeiss
- Infinite Reality de SGI
- Mediaglobe de Minolta
- Virtuarium de GOTO
- RS Automation
- WatchOut de Dataton
- más compañías en la página del IPS correspondiente
2002-08-07 00:15 Enlace
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