artículos, escritos y demás piezas perfectamente obviables perpetradas por Javier Armentia (@javierarmentia por algunas redes)
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2002-06-24
Preparativos De Viaje
Escaparse fuera de lo cotidiano es siempre algo que merece la pena (pienso que me encantaría viajar como actividad cotidiana y, para cambiar, de vez en cuando solamente, volver a la casa, el trabajo... pero mientras no sea rico y famoso, esto parece utópico). El problema es ir preparando todo, sobre todo ir cerrando las cosa pendientes que no van a tener el detalle de esperarse a que vuelvas de viaje. Eso es un latazo. Y llevo unos días intentando dejar todo listo, para tener el tiempo suficiente de -cosas de mis tiempos infantiles de mochilero- hacer la lista de cosas que voy a meter en la mochila, e ir amontonándolas hasta tener toda la hoja tachada y, entonces, sólo unas horas antes de salir, ir colocando la ropa bien doblada, los accesorios, todo en bolsitas ocupando el mínimo lugar y empaquetándose en esa especie de morcilla que va creciendo poco a poco hasta hacerse, como siempre pasa, demasiado pesada. Recuerdo que un amigo muy viajero me contó hace unos años su técica, heredada de otro viajero impenitente: "haz dos montones, el primero con la ropa que crees que te va a hacer falta; el otro con el dinero que crees que vas a necesitar. Entonces, quita la mitad de esa ropa del montón, porque con la mitad te bastará; y pon el doble de dinero en el otro montón. Con eso igual te llega". Con el asunto del dinero de plástico, lo del montón con los dineros me preocupa menos. Con eso de que me voy a una expedición medianamente informal, la ropa me va a sobrar. (Bueno, siempre me sucede que, en mi calidad de profesor viajero, me meten en algún acto medianamente protocolario, y eso de que aparezca en pantalón corto, con camiseta llena de barrigota y sandalias, siempre da una imagen un tanto rara de este Pez. Pero mientras me dejen, no meteré una americana dentro de una mochila, ¡faltaría más!)
Me voy a Costa Rica (y espero algún día tener la oportunidad de meterme por el Internet y dejar algún saludo). Dos semanas en los que participaré en la Ruta Quetzal (BBVA). El recorrido nos llevará por diferentes lugares, sin duda maravillosos, que para mí son, por el momento, tan sólo nombres, algunas imágenes, textos o historias que he ido leyendo. Dentro de unos días se convertirán en colores, sonidos, olores, sensaciones y recuerdos compartidos con muchos otros compañeros de viaje, dotándose de una corporeidad que, memoria mediante, irá convirtiéndose en otra cosa completamente distinta, una segunda metamorfosis que se convertirá en lo que me quedaré finalmente.
Un lugar que se llama Cerro de la Muerte, por ejemplo, a 3451 metros sobre el nivel del mar, en la cordillera de Talamanca. Este viernes 28 de junio llegaremos a esas tierras altas (recordar incluir forro polar y ropa de abrigo...) que son reserva natural. Esa noche veremos el cielo estrellado, y descubriremos sus historias. Al día siguiente bajaremos a pie hasta el río Savegre, adentrándonos en una reserva que es una de las más ricas en biodiversidad y biotopo del quetzal, el pajarito de cola inverosimil que nombra esta expedición. Bosque primario de laureles, robles, bromelias... Veremos orquídeas, hongos, epifitas de todas las formas, miles de estrategias de la vida para tirar adelante como sea. El quetzal, seguro que no, que no tiene el detalle de comparecer a la convocatoria. Normal, claro: imaginad esos parajes tan vírgenes hollados de repente por una caravana de cerca de cuatrocientas personas (en la ruta lo difícil es estar realmente solo). En la reserva biológica del Savegre estaremos hasta el martes 2 de julio. Yo hablaré en algunos momentos de astronomía aunque será difícil ver el cielo porque estamos en temporada de lluvias, pero realmente aprovecharé para enterarme como alumno de los biólogos que nos contarán cosas. (anotar: antimosquitos de todos los tipos, no olvidar la quimioprofilaxis de la malaria -mejor dicho, olvidarla como siempre que me deja fatal...)
Luego volvemos unos días a la civilización, a San José, una ciudad relativamente joven (en comparación con otras capitales americanas, porque nació de una ermita erigida en 1737). Da igual, pensar que uno está en un país que decidió que era posible prescindir del ejército y sigue existiendo es todo un lujo. Y más cuando descubres qué gran cantidad de reservas naturales tiene. A ver si aprovecho para conocer a fondo el INBioparque del Instituto Nacional de la Biodiversidad. Me han contado que uno entra normal y sale convencido de la sostenibilidad y el desarrolllo. A ver si es cierto. (meter alguna tarjeta profesional, siempre anda todo el mundo cambiando tarjetas y yo escribiendo mi dirección electrónica en un trozo de papel cuadriculado... ¡Armentia! recuerda quién eres, que me dice Nieves)
Creo que el 3 de julio lo voy a pasar en el volcán Irazú, un estratovolcan de 3432 metrso de altitud que está aún activo, con un crater de más de un km de diámetro y 300 metros de profundidad. (Me pasaría la vida subiendo volcanes, aunque aún tengo pendiente poder ver una colada "en vivo"... quedan siempre demasiados sitios por visitar).
Nuestra expedición conmemora medio milenio del cuarto viaje de Colón, así que nos iremos unos días a la costa caribeña, donde está esa isla llamada Quiribiri, el pueblo de Cariay... de los que he leído en los diarios de Hernando Colón:
allí concurrió infinita gente de aquel contorno, muchos con arcos y flechas y otros con varas de palma, negras como la pez y duras como el hueso, cuya punta estaba armada con huesos y espinas agudas de peces; otros, con macanas o recios bastones, y habían ido allí con ánimo de defender la tierra. Llevaban los hombres trenzados los cabellos y revueltos a la cabeza. las mujeres, cortados como nosotros. Viendo que éramos gente de paz, mostraban gran deseo de nuestras cosas a cambio de las suyas, que son armas, mantas de algodón, camisetas de las dichas y aguilillas de guanines, que es oro muy bajo que traían colgado al cuello, como nosotros llevamos el Agnus Dei u otra reliquia
La zona de Puerto Limón, me contaba mi hermano, que anduvo por allí hace un par de años, es ahora una especie de Jamaica, con mucho rastafari que habla en inglés. No sé por qué pienso ahora en vendell y en ganja. En cualquier caso, hay en Puerto Limón un monumento a Hernando Colón (¿por qué no se reivindicará más a este curioso sujeto?) y un buen amigo compañero de expediciones de hace unos años que seguro me dice "el jueputa guevón, qué enorme te pusiste". Luego nos lo beberemos todo por los bares.
En la costa Atlántica nos quedaremos unos días por el Parque Nacional de Cahuita, que incluye zona terrestre y marina (no olvidar bajo ningún concepto el carnet de buceo y el divelog, valorar si incluyo máscara, escarpines y aletas... ¿pasearlas por los montes, selvas y volcanes para una hipotética buceada merecerá realmente la pena?). Leo que el parque contiene bosque pantanoso, con árboles como el cativo, el sangregao o el fruta dorada; bosque mixto no inundado con especies de guaití, jorco y cerillo; manglares, y vegetación litoral de cocotero y papaturro. Que hay 600 hectáreas de arrecife coralino, que queda a menos de 10 metros de profundidad (uuuf, horas enteras de buceada... creo que llevaré equipo): 35 especies de corales, 140 de moluscos, 44 de crustáceos, 128 de algas, 123 de peces, entre ellos el pez ángel reina.
Sigo con las maravillas que se me avecinan: un raftin por el río Reventazón el 6 de julio, cuando por aquí anden de chupinazo y comienzo de sanfermines... Estaremos unos días de programa académico en la Universidad Tropical Earth (Earth viene de "Escuela de Agricultura de la Región Tropical Húmeda", qué cosas). y por el valle de San Lorenzo, un bosque lluvioso donde la Universidad realiza sus investigaciones. A ver si me dejan subirme a alguna de las plataformas construidas sobre las copas de los árboles...
De allí, volveré a San José y luego de vuelta a España.
En cualquier caso, ahora estoy escribiendo esto, cuando debería estar finalizando alguno de los compromisos que tengo que dejar enviados antes de irme. ¿Se notan las pocas ganas que tengo?
2002-06-24
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Preparativos De Viaje
2002-06-24
Escaparse fuera de lo cotidiano es siempre algo que merece la pena (pienso que me encantaría viajar como actividad cotidiana y, para cambiar, de vez en cuando solamente, volver a la casa, el trabajo... pero mientras no sea rico y famoso, esto parece utópico). El problema es ir preparando todo, sobre todo ir cerrando las cosa pendientes que no van a tener el detalle de esperarse a que vuelvas de viaje. Eso es un latazo. Y llevo unos días intentando dejar todo listo, para tener el tiempo suficiente de -cosas de mis tiempos infantiles de mochilero- hacer la lista de cosas que voy a meter en la mochila, e ir amontonándolas hasta tener toda la hoja tachada y, entonces, sólo unas horas antes de salir, ir colocando la ropa bien doblada, los accesorios, todo en bolsitas ocupando el mínimo lugar y empaquetándose en esa especie de morcilla que va creciendo poco a poco hasta hacerse, como siempre pasa, demasiado pesada. Recuerdo que un amigo muy viajero me contó hace unos años su técica, heredada de otro viajero impenitente: "haz dos montones, el primero con la ropa que crees que te va a hacer falta; el otro con el dinero que crees que vas a necesitar. Entonces, quita la mitad de esa ropa del montón, porque con la mitad te bastará; y pon el doble de dinero en el otro montón. Con eso igual te llega". Con el asunto del dinero de plástico, lo del montón con los dineros me preocupa menos. Con eso de que me voy a una expedición medianamente informal, la ropa me va a sobrar. (Bueno, siempre me sucede que, en mi calidad de profesor viajero, me meten en algún acto medianamente protocolario, y eso de que aparezca en pantalón corto, con camiseta llena de barrigota y sandalias, siempre da una imagen un tanto rara de este Pez. Pero mientras me dejen, no meteré una americana dentro de una mochila, ¡faltaría más!)
Me voy a Costa Rica (y espero algún día tener la oportunidad de meterme por el Internet y dejar algún saludo). Dos semanas en los que participaré en la Ruta Quetzal (BBVA). El recorrido nos llevará por diferentes lugares, sin duda maravillosos, que para mí son, por el momento, tan sólo nombres, algunas imágenes, textos o historias que he ido leyendo. Dentro de unos días se convertirán en colores, sonidos, olores, sensaciones y recuerdos compartidos con muchos otros compañeros de viaje, dotándose de una corporeidad que, memoria mediante, irá convirtiéndose en otra cosa completamente distinta, una segunda metamorfosis que se convertirá en lo que me quedaré finalmente.
Un lugar que se llama Cerro de la Muerte, por ejemplo, a 3451 metros sobre el nivel del mar, en la cordillera de Talamanca. Este viernes 28 de junio llegaremos a esas tierras altas (recordar incluir forro polar y ropa de abrigo...) que son reserva natural. Esa noche veremos el cielo estrellado, y descubriremos sus historias. Al día siguiente bajaremos a pie hasta el río Savegre, adentrándonos en una reserva que es una de las más ricas en biodiversidad y biotopo del quetzal, el pajarito de cola inverosimil que nombra esta expedición. Bosque primario de laureles, robles, bromelias... Veremos orquídeas, hongos, epifitas de todas las formas, miles de estrategias de la vida para tirar adelante como sea. El quetzal, seguro que no, que no tiene el detalle de comparecer a la convocatoria. Normal, claro: imaginad esos parajes tan vírgenes hollados de repente por una caravana de cerca de cuatrocientas personas (en la ruta lo difícil es estar realmente solo). En la reserva biológica del Savegre estaremos hasta el martes 2 de julio. Yo hablaré en algunos momentos de astronomía aunque será difícil ver el cielo porque estamos en temporada de lluvias, pero realmente aprovecharé para enterarme como alumno de los biólogos que nos contarán cosas. (anotar: antimosquitos de todos los tipos, no olvidar la quimioprofilaxis de la malaria -mejor dicho, olvidarla como siempre que me deja fatal...)
Luego volvemos unos días a la civilización, a San José, una ciudad relativamente joven (en comparación con otras capitales americanas, porque nació de una ermita erigida en 1737). Da igual, pensar que uno está en un país que decidió que era posible prescindir del ejército y sigue existiendo es todo un lujo. Y más cuando descubres qué gran cantidad de reservas naturales tiene. A ver si aprovecho para conocer a fondo el INBioparque del Instituto Nacional de la Biodiversidad. Me han contado que uno entra normal y sale convencido de la sostenibilidad y el desarrolllo. A ver si es cierto. (meter alguna tarjeta profesional, siempre anda todo el mundo cambiando tarjetas y yo escribiendo mi dirección electrónica en un trozo de papel cuadriculado... ¡Armentia! recuerda quién eres, que me dice Nieves)
Creo que el 3 de julio lo voy a pasar en el volcán Irazú, un estratovolcan de 3432 metrso de altitud que está aún activo, con un crater de más de un km de diámetro y 300 metros de profundidad. (Me pasaría la vida subiendo volcanes, aunque aún tengo pendiente poder ver una colada "en vivo"... quedan siempre demasiados sitios por visitar).
Nuestra expedición conmemora medio milenio del cuarto viaje de Colón, así que nos iremos unos días a la costa caribeña, donde está esa isla llamada Quiribiri, el pueblo de Cariay... de los que he leído en los diarios de Hernando Colón:
allí concurrió infinita gente de aquel contorno, muchos con arcos y flechas y otros con varas de palma, negras como la pez y duras como el hueso, cuya punta estaba armada con huesos y espinas agudas de peces; otros, con macanas o recios bastones, y habían ido allí con ánimo de defender la tierra. Llevaban los hombres trenzados los cabellos y revueltos a la cabeza. las mujeres, cortados como nosotros. Viendo que éramos gente de paz, mostraban gran deseo de nuestras cosas a cambio de las suyas, que son armas, mantas de algodón, camisetas de las dichas y aguilillas de guanines, que es oro muy bajo que traían colgado al cuello, como nosotros llevamos el Agnus Dei u otra reliquia
La zona de Puerto Limón, me contaba mi hermano, que anduvo por allí hace un par de años, es ahora una especie de Jamaica, con mucho rastafari que habla en inglés. No sé por qué pienso ahora en vendell y en ganja. En cualquier caso, hay en Puerto Limón un monumento a Hernando Colón (¿por qué no se reivindicará más a este curioso sujeto?) y un buen amigo compañero de expediciones de hace unos años que seguro me dice "el jueputa guevón, qué enorme te pusiste". Luego nos lo beberemos todo por los bares.
En la costa Atlántica nos quedaremos unos días por el Parque Nacional de Cahuita, que incluye zona terrestre y marina (no olvidar bajo ningún concepto el carnet de buceo y el divelog, valorar si incluyo máscara, escarpines y aletas... ¿pasearlas por los montes, selvas y volcanes para una hipotética buceada merecerá realmente la pena?). Leo que el parque contiene bosque pantanoso, con árboles como el cativo, el sangregao o el fruta dorada; bosque mixto no inundado con especies de guaití, jorco y cerillo; manglares, y vegetación litoral de cocotero y papaturro. Que hay 600 hectáreas de arrecife coralino, que queda a menos de 10 metros de profundidad (uuuf, horas enteras de buceada... creo que llevaré equipo): 35 especies de corales, 140 de moluscos, 44 de crustáceos, 128 de algas, 123 de peces, entre ellos el pez ángel reina.
Sigo con las maravillas que se me avecinan: un raftin por el río Reventazón el 6 de julio, cuando por aquí anden de chupinazo y comienzo de sanfermines... Estaremos unos días de programa académico en la Universidad Tropical Earth (Earth viene de "Escuela de Agricultura de la Región Tropical Húmeda", qué cosas). y por el valle de San Lorenzo, un bosque lluvioso donde la Universidad realiza sus investigaciones. A ver si me dejan subirme a alguna de las plataformas construidas sobre las copas de los árboles...
De allí, volveré a San José y luego de vuelta a España.
En cualquier caso, ahora estoy escribiendo esto, cuando debería estar finalizando alguno de los compromisos que tengo que dejar enviados antes de irme. ¿Se notan las pocas ganas que tengo?
2002-06-24 10:17 Enlace
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Comentarios
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Tal vez a alguno de los viajeros de este verano, Pez incluído, le sirva esto.
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¿Costo Rico? Ese país promete, sin duda. Páselo bien y prepare un diario con fotos para contarnos cuando vuelva. |
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Que lo pases muy bien, señor pez. Diviértete un poco de nuestra parte ;-) |
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No me extraña que no quieras meter una americana, con la Costariquenses guapas que hay!!!! |
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