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Historias > El Lápiz Del Astronauta
2003-10-25
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Este artículo será publicado en la columna "MILENIO", el próximo domingo 26 de octubre de 2003, en el Diario de Noticias (el enlace funcionará a partir de ese día, evidentemente). Debido a que el tema es coincidente en parte con lo que comentaba en la entrada anterior, me permito hacer una prepublicación para los sufridores -esto, lectores- de esta bitácora.
Contaba una leyenda urbana de la era espacial que cuando se comenzó a subir al espacio, rápidamente se pensó en cómo poder escribir allí, porque los bolígrafos convencionales no funcionarían sin la gravedad que, en la Tierra, empuja la tinta hacia la bola, permitiendo que salga. Vamos, que sin gravedad pasaría como cuando uno intenta con el Bic escribir en una pared... no hay manera. Los ingenieros más avanzados de EEUU desarrollaron entonces un bolígrafo especial en el que la tinta está en un compartimento a mayor presión que la normal, lo que permite empujar la tinta (la tinta también es más densa para que todo vaya bien: estos bolígrafos, de hecho, los fabricó la empresa estadounidense Fisher). Bueno, todo un desarrollo "de la era espacial". Sigue la leyenda urbana que la solución soviética al problema fue más sencilla: pasar de los bolis y usar lápices.
Contaba el otro día Pedro Duque que él se había creído lo de los bolígrafos especiales, y que en su primer vuelo hace cuatro años llevaba un carísimo "astropen" de esos. Pero que mientras preparaba su misión actual descubrió que los rusos empaquetaban bolis convencionales para subirlos al espacio. Su sorpresa fue mayúscula, pero decidió probar con uno de los bolígrafos de propaganda de la Agencia Europea del Espacio. Y ha comprobado que funciona. Vamos, que en el espacio uno puede usar su bolígrafo corriente y moliente a pesar de las historias. A veces, basta con comprobar las cosas, y descubrir que lo más sencillo sigue siendo a menudo lo más adecuado. Sin tanto despliegue "de la era espacial", quiero decir. O, en cualquier caso, seguir con el lápiz. Al fin y al cabo, lo importante es escribir algo interesante, no con qué lo hacemos.
El pasado viernes coincidí en la radio con el bueno de Ignacio Aranaz, que dirige el equipo que prepara la programación del
Baluarte y, qué cosas tiene uno en la cabeza, me vino a la memoria esta historia de los lápices...
(PS. Para quienes no viven en Pamplona, Baluarte es el Palacio de Congresos y Auditorio de Navarra que finalmente se inaugura la próxima semana. Una gran infraestructura cultural de esas que ahora llaman "contenedores culturales". Se estima que, aparte del coste de ejecución de la obra e instalaciones para su apertura, su funcionamiento supondrá a las arcas públicas 1 millón de euros anuales)
2003-10-25 02:55 Enlace
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Comentarios
1
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De: Gargarin |
Fecha: 2003-10-27 21:33 |
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Pues es el bic mas caro de la historia. Duque ya tiene el récord del chorizo mas caro, a este paso vamos a ser una potencia mundial en record´s guinnes. Aznar hace lo que puede para tener la conversación con mostoles mas costosa de la radiocomunicación. ya veremos que hace con las empanadillas de trillo. Ahí te veo.
aaah, si Gila viviera. esto, esto.. iba a ser... aposteosico, sicalíptico y ditirámbico.
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